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Ansiedad sentimiento de Pánico y de terror

ANSIEDAD

Ansiedad y sus síntomas, en este artículo hablaremos sobre ello y lo que debes saber.

¿Qué es?

Se definen la ansiedad como el sentimiento de miedo, inquietud y temor que pueden experimentar algunas personas. Puede que se sude, se esté en un estado de inquietud y tenso, así como tener palpitaciones.

Por ejemplo, puedes sentirse ansioso antes de hacer un examen. Si bien la ansiedad se puede presentar como una ayuda y un impulso de energía o ayudar a concentrarse, para las personas que sufren este trastorno, el miedo no es temporal y puede ser abrumador.

¿Qué es un ataque de ansiedad?

Un ataque de ansiedad, también nombrado crisis de ansiedad, se considera un ataque como una avalancha repentina de medio o malestar intenso que en pocos minutos llega a su máxima intensidad. Esta avalancha vine con una serie de malestar, de unos síntomas físicos que pueden ser muy diversos en las personas junto con una sensación intensa de ansiedad.

Durante el pico de la crisis de ansiedad, muchas personas pueden confundirlo con estar sufriendo un ataque al corazón. Puede surgir desde un estado de calma o un estado de ansiedad y puede tener una duración entre 10 minutos a 45 minutos desde el pico máximo de intensidad. Cuando acaba el ataque, su puede regresar al estado de calma, previo al ataque u otras personas pueden quedarse en un nivel moderado de ansiedad haciendo posible una repetición de la crisis o ataque más adelante.

Estos ataques o crisis de ansiedad se pueden manifestar de forma muy diferente en cada persona. La ansiedad y sus síntomas, así como del ataque, son:

Pulso acelerado o palpitaciones fuertesSensación de ahogo o dificultad para respirarPresión en el pechoSudoraciónTemblorDolor de cabezaLlantos o gritos incontrolablesNáuseasSensación de mucho calor, escalofríos, aturdimientoSensación de desmayoHormiguero en manos o caraDesrealización o despersonalizaciónMiedo a perder el control o morir de forma inminente         

Con la descripción de la ansiedad y sus síntomas, cualquier persona que haya sufrido un ataque de pánico, entenderá lo desagradable que puede ser una pesadilla. Generalmente, las personas después de vivir un episodio de ansiedad desarrollan una inquietud o preocupación continua ante la posibilidad de que el ataque se repita. Esta preocupación lleva a las personas a modificar hábitos y conductas con la finalidad de evitar una crisis. Así, evitan hacer deporte o ir a ciertos lugares relacionados con esta crisis, que puede acabar desarrollando una depresión.

¿Cuáles son los tipos de trastornos de ansiedad?

Existen tres tipos de trastornos de ansiedad:

El trastorno de ansiedad generalizada

lo sufren las personas que se preocupan por problemas comunes como la salud, el dinero, la familia y el trabajo. Aunque estas preocupaciones son excesivas y las sufren casi todos los días, al menos durante 6 meses.

El trastorno de pánico

lo sufren las personas con ataques de pánico. Estos son repentinos y son momentos de miedo intenso sin que haya un peligro aparente. Los ataques se producen rápidamente y duran varios minutos o más.

Las fobias

son personas con miedo intenso a algo que representa poco o ningún miedo real. Puede ser miedo por arañas, lugares concurridos, volar o situaciones sociales.

¿Cómo se diagnostican los trastornos de ansiedad?

Para diagnosticar estos trastornos, debes acudir a un profesional de la salud que te hará una serie de preguntas sobre tus síntomas e historial médico. También es posible que te realizan un examen físico y unas pruebas de laboratorio para comprobar que no es otro problema de salud el que está causando los síntomas. Si tras hacer los exámenes no hay otro problema de salud, se recibirá una evaluación psicológica. Esto puede hacerlo su proveedor o un profesional derivado de la salud mental para ello.

¿Qué es un trastorno de pánico?

El trastorno de pánico o trastorno de angustia es uno de los tipos de trastorno de ansiedad muy frecuente. Los primeros síntomas suelen aparecer en el comienzo de la edad adulto, pero también puede ser que aparezca en una edad infantil en ancianos.

El trastorno de pánico puede asociarse a la Agorafobia, el miedo a las crisis y ansiedad, que hace que la persona evite lugares concretos o situaciones que hace difícil o embarazoso escapar. Esta fobia suele asociarse típicamente al trastorno de pánico, al imaginar que no tendrán ayuda al sufrir un ataque de pánico.

Se diagnostica cuando aparecen al menos dos crisis espontáneamente. Esto se refiere a que aparecen de forma inesperada, sin una señal o desencadenante que justifique tal nivel de ansiedad. Es muy frecuente que las crisis de ansiedad aparezcan durante el sueño o cuando se está relajado en el sofá. Si todas las crisis de ansiedad son esperadas o se producen tras consumir alguna sustancia o tras vivir una situación de riesgo vital, no se considera trastorno de pánico. Así mismo, es importante recalcar que no se excluye del diagnóstico de trastorno de pánico, ya que la mayoría de personas sufren ambos tipos, esperadas e inesperadas.

Este trastorno afecta a un porcentaje del 5% de la población en algún momento del ciclo de su vida, y es más probable en mujeres que en hombres. Así como es más frecuente en el comienzo de la edad adulta y adolescencia, mientras que en niños es menos frecuente.

Síntomas del trastorno de pánico

El principal síntoma es el ataque de ansiedad, hay mucha variabilidad en la expresión de la crisis de ansiedad, ya que cada persona lo vive de manera distinta, así como la intensidad y frecuencia semanal, al día o en meses.

La intensidad de la crisis es variable, algunas crisis son menores y otras crisis son más fuertes. Normalmente, la intensidad es dependiente al número de síntomas, peor también depende la sensación objetiva de cada persona y el conocimiento que tenga la persona sobre la enfermedad. No es lo mismo sufrir una crisis de ansiedad sabiendo que es y cómo manejarla, que la primera vez sin saber cómo manejarla.

Los ataques de ansiedad nocturnos suelen ser muy característicos del trastorno de pánico. Se basa en despertarse súbitamente del sueño en pánico de forma inesperada, el conocimiento de las crisis permite diferenciarlas de las pesadillas.

Para concluir, si se identifica con alguno de los síntomas o puede creer que sufre de este trastorno, no se auto diagnostique y acuda a un profesional de la salud mental.