Si hacer ejercicio durante 2018 es una de las metas que deseas cumplir, es recomendable hacerte un chequeo médico previo para descartar complicaciones cardiológicas que podrían desencadenar una muerte súbita. Esto debería hacerse, especialmente, si estás entre los 40 y 60 años de edad.
Juan Antonio Corbalán, médico deportivo y director de la Unidad de Salud Deportiva de Vithas Internacional, asegura en el diario El País que “todo elemento estresante —y el ejercicio a veces lo es— puede incrementar el riesgo de padecer muerte súbita por el aumento del tono simpático y la exigencia máxima de órganos y sistemas\».
¿Qué es la muerte súbita?
De acuerdo a la Fundación Española del Corazón, la muerte súbita consiste en la aparición repentina e inesperada de una parada cardíaca en una persona que aparentemente se encuentra sana y en buen estado. Su principal causa es una arritmia cardíaca llamada Fibrilación Ventricular, lo que implica que el corazón pierde la capacidad de contraerse de forma organizada, por lo que deja de latir.
Lo primero que la víctima pierde durante una muerte súbita es el pulso, posteriormente el conocimiento y la capacidad de respirar. Si la persona no recibe atención médica en pocos minutos con una reanimación pulmonar, fallece.
La relación con los deportistas
Según explica el Dr. Corbalán, la muerte súbita cardíaca generalmente se identifica en deportistas profesionales pero se produce con mucha más frecuencia en el deporte aficionado de bajo nivel, pues las personas no suelen hacerse chequeos cardiológicos antes de empezar nuevas rutinas físicas.
\»Las edades entre 40 y 60 años son especialmente peligrosas si no se hacen estudios previos para diagnosticar la enfermedad cardiovascular isquémica, que es la causa más frecuente de la muerte súbita\», declaró el especialista al diario El País.
¿Qué hacer para evitarlo?
Julián Pérez-Villacastín, responsable de la Unidad de Arritmias del Hospital Universitario Clínico de San Carlos (Madrid), explica en un video de la Fundación Española del Corazón las medidas que se deben tomar en tres tipos de escenarios:
Si la persona se va a dedicar a un deporte determinado de manera intensa, y se le va a exigir un sobre esfuerzo, debería ser revisado periódicamente por un médico de cabecera. De encontrar algún elemento anormal, lo remitirá a un cardiólogo para dilucidar si el paciente tiene un problema cardíaco o no.
Si la persona experimenta algún tipo de síntoma mientras practica deporte, como palpitaciones, mareo, pérdida brusca del conocimiento o dolor en el pecho – tenga la edad que tenga – debe acudir al médico para ser evaluado a profundidad por un cardiólogo.
Si la persona quiere hacer esfuerzos extraordinarios como los que se exigen en los triatlones o maratones, los chequeos deben ser mucho más pormenorizados. En estos casos, es vital hacerse un electrocardiograma y que éste sea interpretado por un experto, así como una prueba de esfuerzo acorde a la actividad que realizará el paciente.
—
¿Te gustaría agendar una cita con uno de nuestros cardiólogos? Llamá a los teléfonos 4700-6868 o 4001-7343, o escribinos vía WhatsApp: 84556176
—
Leé el artículo original aquí.