Las comidas festivas son el momento perfecto para disfrutar de sabores únicos y compartir con los seres queridos, pero también pueden dejarte sintiéndote pesado o incómodo. Si este es tu caso, aquí te dejamos algunos consejos prácticos para mejorar tu digestión y sentirte mejor rápidamente.

1. Tomá agua tibia con limón
Después de una comida abundante, un vaso de agua tibia con unas gotas de limón puede ayudarte a activar tu sistema digestivo. Es una opción natural y ligera que puede aliviar la sensación de pesadez.

2. Hacé una caminata corta
Moverte un poco después de comer favorece la digestión. Una caminata suave de 10 a 15 minutos ayuda a activar tu metabolismo y a evitar la sensación de hinchazón. Eso sí, evitá ejercicios intensos justo después de comer.

3. Elegí infusiones digestivas
Infusiones como manzanilla, menta o jengibre son aliadas para calmar tu estómago y reducir molestias. Un té tibio no solo es reconfortante, sino que también estimula tu digestión.

4. Evitá acostarte inmediatamente
Aunque la siesta puede sonar tentadora, acostarte justo después de una comida abundante puede dificultar la digestión. Tratá de mantenerte en posición vertical al menos por dos horas para que tu cuerpo pueda procesar mejor los alimentos.

5. Controlá las porciones en las próximas comidas
Después de una gran cena, optá por comidas más ligeras durante el día siguiente. Incorporá alimentos ricos en fibra, como frutas y vegetales, que ayuden a tu sistema digestivo a trabajar mejor.

6. No olvidés hidratarte
Beber suficiente agua después de comer facilita la digestión y ayuda a tu cuerpo a procesar los nutrientes. Evitá las bebidas azucaradas o gaseosas, ya que pueden aumentar la hinchazón.

Recordá que disfrutar de una comida festiva no significa descuidar tu bienestar. Con estos simples pasos, podés sentirte más liviano y seguir celebrando sin molestias. ¡Tu cuerpo te lo va a agradecer!