Los virus estomacales, pueden causar síntomas incómodos como náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. Aunque estos virus son comunes, existen algunas prácticas sencillas para reducir el riesgo de contagio y cuidar de nuestra salud digestiva.
- Lavate las manos frecuentemente: La higiene de manos es la mejor defensa contra los virus estomacales. Lavá tus manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente antes de comer y después de ir al baño.
- Desinfectá superficies comunes: Los virus pueden sobrevivir en superficies como mesas, manijas y teléfonos. Usá desinfectantes en áreas que tocas con frecuencia, especialmente en espacios compartidos.
- Evitá el contacto cercano con personas enfermas: Si alguien en tu entorno tiene síntomas de virus estomacal, tratá de evitar el contacto cercano y compartir utensilios o alimentos.
- Cuidá la preparación de los alimentos: Lavar bien los ingredientes y cocinar a la temperatura adecuada ayuda a eliminar bacterias y virus en los alimentos. También es importante evitar el consumo de agua o alimentos contaminados.
- Hidratate adecuadamente: Beber suficiente agua ayuda a mantener tu sistema digestivo en buen estado y fortalece tu sistema inmunológico, haciéndolo más resistente ante posibles infecciones.
Siguiendo estos sencillos pasos, podés reducir el riesgo de contraer virus estomacales y proteger tu salud digestiva. Recordá que la prevención es clave y, si tenés síntomas, lo mejor es consultar a un profesional de la salud.
¡Cuidá de tu bienestar y el de los que te rodean!